Las baterías alcalinas generalmente tienen una tasa de autodescarga baja, pero el valor exacto puede variar según la marca, el modelo y las condiciones de almacenamiento de la batería. Normalmente, la tasa de autodescarga de las baterías alcalinas es de aproximadamente 2-3% después de haber estado almacenadas durante aproximadamente un año. Esto significa que si una batería alcalina completamente cargada se deja durante un año, su carga puede reducirse entre un 2 y un 3 %. Sin embargo, este valor es sólo una estimación aproximada y las condiciones reales pueden variar.
Vale la pena señalar que la temperatura de almacenamiento también influye en la tasa de autodescarga. En términos generales, temperaturas más bajas pueden reducir la tasa de autodescarga, mientras que temperaturas más altas pueden acelerar el proceso de autodescarga. Por lo tanto, se recomienda elegir un ambiente seco y fresco al almacenar baterías alcalinas para minimizar las tasas de autodescarga.
Aunque las baterías alcalinas tienen una tasa de autodescarga relativamente baja, para almacenamiento a largo plazo o cuando hay menos necesidad de baterías de respaldo, se recomienda verificar periódicamente el estado de carga de la batería y recargar o reemplazar la batería según sea necesario para garantizar su rendimiento y confiabilidad sexo.